Bioterrorismo I

Las guerras del mañana no serán como las del siglo XX. No serán de trincheras, ni bombardeos y menos aún de enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Serán guerras biológicas (Ojalá no haya ninguna, pero para salir de una crisis, históricamente, siempre ha habido una guerra). Es un tema tan de actualidad que un famoso libro de medicina interna, el Harrison, hace poco que incluyó un capítulo especial dedicado a este aspecto.

La clasificación de estas armas atiende a 3 categorías:

A. Las más peligrosas, tanto por su rapidez de acción como por su difusión. ALTA PRIORIDAD

B. Prioridad media

C. Prioridad baja

La utilización de armas biológicas no es una invención del nuevo milenio, ya se utilizaba (Aunque de manera rudimentaria) para sembrar el terror entre los soldados y población enemiga.

• Carbunco (Bacillus anthracis) También conocido como ántrax. De contagio extremadamente rápido, las bacterias esporulan y pueden infectar por vía aérea e incluso, cutánea. Durante la guerra fría la URSS y EEUU se pusieron como locos a fabricar todo tipo de armas. Como se les estaba yendo de las manos firmaron un pacto de no fabricación de armas biológicas en 1969, que la URSS se pasó por la plaza Roja de Moscú. De hecho el lugar donde guardaban las esporas del bacilo sufrió una fuga que infecto a 77 personas, de las que murieron 66. Además una secta japonesa llamada Aum Shirinkiyo (La traducción vendría a ser algo así como Verdad Suprema) liberaron esporas de Carbunco en Tokio  allá por 1993.

• Peste (Yersinia pestis) Existen documentos que ya hablan de la enfermedad datados del siglo VI. Durante el siglo XIV una gran brote apareció en Europa (La peste Negra). De hecho, los Tártaros, en su guerra contra los Genoveses, lanzaban cadáveres de apestados contra sus enemigos. En la segunda guerra mundial, los Japoneses, que aprovecharon el revuelo Europeo y la situación de China, aprovecharon para hacerse con algunas tierras de ese país, no se les acorrió otra cosa mejor que lanzar pulgas infectadas con Yersinia pestis. Hoy en día tanto EEUU como URSS han cancelado los programas de trabajo con este arma. (Y un jamón de pata negra)

La temible peste. Espera...

• Tularemia (Francisella tularensis) O fiebre de los conejos (Con este nombre pierde consistencia de enfermedad seria) Se incuba de 3 días a 2 semanas, y se mantiene en el ambiente durante varias semanas. Ya se usaba como arma en el siglo XX, y se sospecha que afectó tanto al frente alemán como al soviético durante la 2ª Guerra Mundial. En las misma fechas, el ejército japonés la usó como arma biológica (Leches con los japoneses, no se pierden una)

Este no será el único post sobre este tema, del cual, particularmente creo, que nos tocará vivir cuando tengamos unos 40 años. Ojalá me equivoque.